¿Por qué nos constipamos?

¿Por qué nos constipamos con los cambios de tiempo?

Seguro que lo has notado: llega el frío, cambia la estación o un día hace calor y al siguiente frío y de repente aparecen los mocos, el dolor de garganta o la tos.

La pregunta es clara: ¿es el clima el culpable de los resfriados?

La realidad es que el resfriado común siempre está causado por virus, como los rinovirus. Sin embargo, los cambios de tiempo influyen en cómo funciona nuestro cuerpo y nos hacen más vulnerables.

Factores que nos hacen más propensos a resfriarnos

-Defensas más bajas

-Los cambios bruscos de temperatura, junto al cansancio, el estrés o dormir peor, reducen la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmune.

-Nariz y garganta más sensibles

-El aire frío y seco reseca nuestras mucosas, que son la primera barrera de defensa frente a los virus. Cuando se debilitan, el contagio es más fácil.

-Más contacto con virus

-En épocas frías o lluviosas pasamos más tiempo en espacios cerrados y con poca ventilación, lo que favorece la transmisión de virus entre personas.

¿Cómo prevenir los resfriados en los cambios de tiempo?

-Abrígate de forma adecuada, evitando cambios bruscos de temperatura.

-Aliméntate con frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas y antioxidantes.

-Cuida tu descanso: dormir bien fortalece tu sistema inmune.

-Ventila los espacios cerrados cada día, aunque haga frío.

-Reduce el estrés con ejercicio moderado, paseos al aire libre o técnicas de relajación.

-Nútrete con productos de temporada y de cercanía, nuestro país es rico en este tipo de alimentos, tenemos un abanico amplio para elegir, si es posible cómpralos en mercados o incluso en el campo a pequeños productores, aléjate de lo envasado.

-Toma el SOL y el AIRE.

El invierno trae consigo alimentos que la naturaleza pone a nuestra disposición para cuidar nuestras defensas, aportar energía y mantener el calor corporal. Consumir productos de temporada no solo es más saludable, sino también más sostenible.

Verduras y hortalizas de invierno

-Coles: col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas.

-Verduras de hoja verde: acelgas, espinacas, escarola, cardo.

-Raíces y tubérculos: zanahoria, nabo, remolacha.

-Otros clásicos de invierno: puerro, apio, alcachofa.

-Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, que refuerzan las defensas.

Frutas de temporada

-Cítricos: naranjas, mandarinas, limones, pomelos.

-Kiwis: alta fuente de vitamina C.

-Caquis y granadas: antioxidantes y protectores.

-Manzanas y peras: fáciles de conservar y digestivas.

-Aliados perfectos para prevenir resfriados gracias a su aporte en vitamina C y polifenoles.

Frutos secos y semillas

-Nueces, almendras, avellanas, castañas.

-Semillas de calabaza, lino o girasol, aportan energía, omega-3, minerales y grasas saludables que ayudan al sistema inmune.

Legumbres y cereales

-Garbanzos, lentejas, judías, habas secas.

-Arroz integral, avena, mijo.

-Calor, energía sostenida y fibra para cuidar la microbiota intestinal, clave en las defensas.

Productos del mar y proteína de temporada

-Pescados azules de invierno: sardina, caballa, boquerón.

-Marisco: mejillones, berberechos, almejas.

-Huevos y carnes blancas (pollo, pavo, conejo). Aportan vitamina D, zinc y proteínas de calidad.

Hierbas y condimentos naturales

-Ajo, cebolla, perejil, romero, tomillo, todas ellas con propiedades antimicrobianas y antioxidantes.

Complementos y Nutrientes clave para tus defensas

Vitamina C

Dónde encontrarla: cítricos, kiwi, fresas, pimientos rojos, brócoli.

Por qué ayuda: es un potente antioxidante y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune.

Vitamina D

Dónde encontrarla: exposición solar moderada, pescado azul, huevos, lácteos enriquecidos.

Por qué ayuda: regula la respuesta inmunitaria. En otoño e invierno los niveles suelen bajar, por lo que es un nutriente clave a vigilar.

Zinc

Dónde encontrarlo: marisco, carne, semillas de calabaza, legumbres.

Por qué ayuda: participa en la producción de células de defensa y puede acortar la duración de los resfriados.

Probióticos

Dónde encontrarlos: yogur, kéfir, chucrut, kombucha, suplementos.

Por qué ayudan: la microbiota intestinal es esencial en la regulación del sistema inmune. Un intestino sano = defensas más fuertes.

Omega-3

Dónde encontrarlos: pescado azul, semillas de lino, nueces, aceite de chía.

Por qué ayudan: tienen efecto antiinflamatorio y apoyan la función inmunitaria.

¿Qué deportes ayudan a prevenir los resfriados?

El movimiento regular es una de las mejores “medicinas” para mantener nuestras defensas en forma. Eso sí, debe practicarse con equilibrio: ni demasiado intenso, ni demasiado poco.

Caminar al aire libre

Aporta oxigenación, exposición solar (vitamina D) y reduce el estrés.

Ideal hacerlo 30-40 minutos al día a ritmo moderado.

Correr suave o trotar

Mejora la capacidad cardiovascular y fortalece el sistema inmune.

Mejor en sesiones de 20-40 minutos, sin llegar al agotamiento.

Natación

Ejercicio completo, fortalece pulmones y sistema respiratorio.

Importante secarse y abrigarse bien después para evitar enfriarse.

Yoga y Pilates

Favorecen la respiración profunda, reducen el estrés y equilibran el sistema nervioso.

Son grandes aliados para reforzar las defensas de forma indirecta.

Ciclismo moderado

Mejora la circulación y la resistencia física.

Conviene abrigarse bien si se practica en invierno.

Ejercicios de fuerza ligera

Trabajo con pesas moderadas, bandas elásticas o peso corporal.

Ayuda a mantener masa muscular y un sistema inmune activo.

Autor: Redacción de Salud Integrativa.

Para información de estudios clínicos,  testimonios y experiencias obtenidas por usuarios o conocer un profesional integrativo ponte en contacto con nosotros; contacto@saludintegrativa.org

Productos recomendados:

Ir a artículos anteriores

Recuerda consultar SIEMPRE a un profesional de la salud integrativo.

*Referencias clínicas:

  1. Martineau, A. R., Jolliffe, D. A., Hooper, R. L., Greenberg, L., Aloia, J. F., Bergman, P., … Camargo, C. A. (2017). Vitamin D supplementation to prevent acute respiratory tract infections: systematic review and meta-analysis of individual participant data. BMJ, 356, i6583. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23815596
  2. Hemilä, H. (2017). Zinc lozenges and the common cold: a meta-analysis comparing zinc acetate and zinc gluconate, and the role of dosage. Journal of Nutrition, 147(12), 2712–2718. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29220370
  3. Hemilä, H., & Chalker, E. (2013). Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews, (1), CD000980. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23440782
  4. Zakay-Rones, Z., Varsano, N., Zlotnik, M., Manor, O., Regev, L., Schlesinger, M., & Mumcuoglu, M. (2004). Inhibition of several strains of influenza virus in vitro and reduction of symptoms by an elderberry extract (Sambucus nigra L.) during an outbreak of influenza B Panama. Journal of Alternative and Complementary Medicine, 10(2), 321–324. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15080016
  5. Tiralongo, E., Wee, S. S., & Lea, R. A. (2016). Elderberry supplementation reduces cold duration and symptoms in air-travellers: a randomized, double-blind placebo-controlled trial. Nutrients, 8(4), 182. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27023596
  6. Jawad, M., Schoop, R., Suter, A., Klein, P., & Eccles, R. (2012). Safety and efficacy profile of Echinacea purpurea to prevent common cold episodes: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2012, 841315. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1155/2012/841315
  7. Cochrane Review. (2013). Vitamin C for preventing and treating the common cold. Hemilä, H., & Chalker, E. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue 1. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23440782
  8. Revisión probióticos: Hao, Q., Dong, B. R., & Wu, T. (2015). Probiotics for preventing acute upper respiratory tract infections. Cochrane Database of Systematic Reviews, (2), CD006895. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25713380
«La información de este artículo no tiene como objetivo reemplazar la relación con un profesional del cuidado de la salud calificado y no es una opinión médica. Su objetivo es compartir conocimiento e información. Salud Integrativa le invita a tomar sus propias decisiones para el cuidado de salud basadas en su propia investigación y en compañía de un profesional del cuidado de la salud calificado. Si está embarazada, amamantando, tomando medicamentos, está o puede estar en tratamiento médico, consulte a su médico antes de usar técnicas o productos basados en este contenido.»

Tele-medicina

Servicio de consultas online de Medicina Integrativa

Más de 100 profesionales a tu servicio

Más Información