Hongos: fuente de salud

Los hongos son una joya que nos regala la naturaleza con reconocidos efectos beneficiosos para la salud. Han sido utilizados desde hace miles de años en la Medicina Tradicional China con una amplia experiencia terapéutica. Al tener un alto perfil de proteínas, micronutrientes y destacados compuestos, son una herramienta nutricional significativa para cuidar de la salud.

Hasta hace relativamente pocos años, los hongos se clasificaban como vegetales, sin embargo, el reino fungi tiene características diferenciadoras que lo hacen único y, actualmente, se considera que constituyen un reino independiente de igual rango que los animales y las plantas. En este artículo nos queremos centrar en 4 hongos con una amplia experiencia de uso y tradición: Chaga silvestre, Melena de León, Reishi y Shiitake.

Chaga Silvestre(Inonotusobliquus)

El chaga silvestre es un hongo parásito del abedul y otros árboles. Nace en la propia corteza del árbol, principalmente en las regiones más frías de Europa Oriental, Asia y Norte América, siendo Finlandia un país de referencia por sus características climáticas únicas. Actualmente, Finlandia es el mayor productor de chaga del mundo, con más de 200 hectáreas donde se inocula en árboles silvestres.

Conocido también como “nariz de carbón”, el chaga tiene una apariencia muy peculiar, que se asemeja a una masa oscura de color negro en su parte exterior y amarillo ocre en el interior. Para la elaboración de un extracto de calidad se deben utilizar las cabezas estériles del chaga silvestre, que son una fuente rica en polisacáridos (beta-glucanos) y triterpenos, como el ácido betulínico y el inotodiol, a los que se atribuye sus propiedades saludables. Es muy valorado por su potencial inmunomodulador y antioxidante.

Melena de León(Hericiumerinaceus)

La melena de León es un hongo comestible del holártico. Conocido también como “hongo erizo” o “seta de cabeza de mono”, se caracteriza por su tendencia a crecer como grupos redondeados de barbas de espinas largas de color blanquecino de las que recibe su nombre: melena de león.

Muy utilizado en la tradición medicinal china y en la cocina asiática, durante la dinastía Ming (siglo XVI) se utilizaba para “nutrir el intestino” y los monjes budistas realizaban infusiones de melena de león para mejorar la concentración durante la meditación. Dentro de sus componentes activos destacan los beta-glucanos, lashericenonas, el ergosterol (provitamina D2) o el GABA natural. La evidencia científica ha puesto de manifiesto que puede ayudar a mejorar la microbiota intestinal y que tiene propiedades neurotróficas.

Reishi (Ganodermalucidum)

Quizás, el reishi es uno de los hongos más conocidos. Venerado en Asia donde se le confieren propiedades equilibrantes para el cuerpo y el espíritu, también se le conoce como “lingzhi” en chino y en España como “hongo pipa”, debido a su característica forma.

El extracto de reishi procedente de cuerpos fructíferos es rico en polisacáricos (beta-glucanos) y triterpenos, como el ácido ganodérico, las lucidonas y el ácido lucidénico, que son un apoyo para las defensas inmunológicas naturales. También tiene una larga tradición de uso para favorecer el descanso nocturno, al ejercer un efecto relajante sobre el sistema nervioso. Tiene efecto gabaérgico.

Shiitake (Lentinulaedodes)

El shiitake es un hongo con una larga tradición gastronómica, puede quesea el primer hongo cultivado, hace cerca de 2.000 años, en Japón, Corea y algunas regiones de China. Suele crecer sobre una variedad de roble denominado Castanopsiscuspidata.

Este hongo tiene un gran interés nutricional por contener todos los aminoácidos esenciales y aportar una buena cantidad de vitaminas y minerales, así como de ácidos grasos insaturados. Además, es rico en beta-glucanos y triterpenos (eritadenina y L-ergotioneina), con propiedades funcionales sobre el sistema inmunitario y el colesterol.

Claves de calidad en los extractos de hongos

Es importante detallar una serie de aspectos que marcan la diferencia cuando hablamos de calidad de los extractos de hongos. En primer lugar, hay que tener muy en cuenta la procedencia de los hongos. Los hongos son bioacumuladores, esto quiere decir que absorben todo lo que hay en la tierra y la atmósfera en la que nacen. Por lo tanto, es muy importante que se cultiven en una zona altamente ecológica que garantice que vamos a consumir un extracto de alta pureza. La procedencia europea es un signo de calidad y seguridad en los extractos de hongos.

En segundo lugar, hay que prestar atención a la parte del hongo que se utiliza para la elaboración del extracto, esto va a marcar que tenga una mayor o menor concentración de principios activos. En este sentido, en la mayoría de los hongos el cuerpo fructífero, que es la parte exterior del hongo, lo que todo el mundo reconoce como seta, es la que concentra más principios activos de interés. Es la parte fértil y más potente del hongo y, por tanto, contiene una mayor concentración de β-D-glucanos, uno de los compuestos inmunomoduladores, y de metabolitos importantes secundarios. Los extractos que se elaboran a partir de grano miceliado son productos con más de un 95% de cereales, bajos en β-D-glucanos y altos en almidón. Carecen de metabolitos secundarios únicos que se encuentran en los cuerpos fructíferos.

En el caso del chaga silvistre, que crece en el tronco de abedul, la parte utilizada que va a contener el mayor número de principios activos son las cabezas estériles. En el caso de la melena de león, el reishi y el shiitake, son los cuerpos fructíferos.

En tercer lugar, hay que tener muy en cuenta el método de extracción utilizado, que va a garantizar que esos principios activos no se desintegren o deterioren. En este sentido, los avances tecnológicos han puesto de manifiesto que la extracción asistida por ultrasonidos (EAU) es uno de los métodos más eficaces y eficientes frente a otros métodos de extracción tradicionales.

Los hongos están compuestos de quitina, que es una sustancia fibrosa natural considerada como indigerible en el intestino humano. Estos enlaces quitinosos contienen componentes valiosos que son beneficiosos para la salud. Para tener acceso a esos principios es necesario romper esa pared de quitina, de lo contrario muchos de los compuestos de interés quedarían encerrados dentro de esa pared y pasarían por el sistema digestivo humano sin aportar beneficio fisiológico. La EAU aumenta la eficacia en las extracciones de hongos de espectro completo sin dañar los preciados compuestos de interés. Además, elimina la necesidad de solventes de extracción agresivos, utilizando en su lugar solventes seguros (GRAS) como el agua de manantial y, según la literatura científica, es más efectiva para desactivar contaminantes microbianos, patógenos o enzimas indeseables en comparación con los métodos convencionales.

A la hora de elegir un extracto de hongos es importante fijarse bien en el envase del producto o recurrir a la web del laboratorio para asegurar la calidad del producto.

Autor: Celia Valenciano, periodista especializada en alimentación saludable.

Redacción Salud Integrativa

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