El dolor (1ª Parte) , Que es?, sus funciones, como tratarlo, su abordaje.

En la entrevista de hoy hablamos con el Dr. Rafael Torres sobre el dolor, experiencia, horas de consulta, vocación y oficio no le faltan, nadie mejor que él para hablarnos del abordaje y tratamiento desde la consulta de medicina integrativa de esta patología.

Dr. Torres, ¿qué es el dolor?

Según la OMS, es la causa más frecuente de consulta médica. La Asociación Internacional para el estudio del Dolor definió el dolor como “una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión del tejido real o potencial”.

Podemos tener un dolor agudo, que es una respuesta normal del organismo ante una agresión física, química o traumática, que persiste mientras dure el proceso; y el crónico, es el que dura más de treses meses, incluso años, y es el que más nos vamos a ocupar en esta entrevista.

¿Por qué se origina el dolor?

El dolor resulta de la activación de los nociceptores periféricos (proceso neuronal mediante el cual se codifican y procesan los estímulos dañinos)ayudados por la liberación de neurotransmisores, y por la disminución del umbral de respuesta de las fibras nociceptivas, cuando existe una lesión de los tejidos, estos receptores “silentes” son reclutados, respondiendo posteriormente a una serie de estímulos.

No tenemos una medición objetiva del dolor, es subjetivo de cada uno de nosotros. El método más conocido es la escala EVA, que es una escala visual analógica para el dolor, una línea recta en la que un extremo significa ausencia de dolor y el otro extremo significa el peor dolor que se pueda imaginar.

 ¿Qué funciones tiene el dolor?

El dolor es el síntoma fundamental de inflamación o problema en una zona, y su aparición alerta de la presencia de un problema o enfermedad.

El dolor, aunque generalmente es bastante incómodo, brinda al cuerpo un mecanismo protector y nos alerta acerca de daños potenciales o reales a los tejidos corporales. Aquí el sistema nervioso periférico envía un mensaje de dolor al cerebro en el que se indica, por ejemplo, que hay una picadura de abeja en la nariz.

Es decir, el estímulo doloroso se transmite a la médula espinal. Las vías ascendentes transmiten el estímulo doloroso a la corteza cerebral, al tálamo y a otras regiones del cerebro. Las vías descendentes transmiten la modulación del dolor a la periferia.

Deberemos de contemplar la parte emocional del dolor. El dolor emocional está muy unido con nuestro cuerpo, y cuando sufrimos emocionalmente nuestra salud se puede alterar provocando lo que se denominan trastornos somáticos. Las emociones de afectos negativos producen una activación en el cuerpo que no sólo pueden producir una sensación de malestar, también dolor.

 ¿Afecta a muchas personas el dolor?

Es tan importante que incluso hay un Día Mundial Contra el Dolor que es el 17 de octubre.

En España, 1 de cada 6 personas padece dolor y en Europa, mayor, 1 de cada 5 personas. Hay un predominio en la mujer sobre el hombre y también a partir de los 50 años.

Las consultas por dolor suponen casi el 50% de las visitas a Atención Primaria y de ellas, un 25% de las consultas por dolor, son debidas al dolor neuropático, que es una afección neurológica que aparece como consecuencia de alteraciones del sistema nervioso, es uno de los peores dolores por la dificultad del tratamiento, su enorme complejidad y por la forma tan intensa en la que lo experimentan los pacientes.

¿Cuáles son los principales problemas a tratar?

En mi experiencia he tratado:

– Dolores Articulares, como el hombro doloroso, las tendinitis y la epicondilitis o codo de tenista.

– Artrosis, tanto a nivel cervical, dorsal y lumbar, de cadera, de rodilla a otros niveles incluso las generalizadas.

– Complicaciones Neurológicas, como ciáticas, neuralgias intercostales…

– Reumatismos inflamatorios.

– Cefaleas, migrañas.

– Enfermedades neurológicas, como síndromes canaliculares, neuropatías periféricas, neuralgia del trigémino.

A nivel general, en España, las patologías más prevalentes que cursan con dolor crónico son las siguientes:

-Dolor lumbar

-Dolor neuropático

-Dolor músculo esquelético

-Artrosis

Lo prioritario es realizar un buen diagnóstico, saber lo que pasa, ya que el dolor, sobre todo el agudo, es un signo de alarma, y puede estar enmascarando una enfermedad grave, como un cáncer y retrasar el tratamiento adecuado comprometiendo su posible curación.

¿La acupuntura es una técnica que funciona bien en el tratamiento del dolor?

Según la OMS hoy en día la acupuntura es utilizada para tratar más de 300 enfermedades, en 1979 la OMS reconoció su eficacia y reconoció que la acupuntura podía funcionar con gran éxito.

Entre los dolores que más resultado tiene la acupuntura, tenemos los dolores en los dientes, dolores de cabeza como las migrañas, neuralgia del trigémino, dolores de parto, neuralgias, cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, coxalgia, osteoartritis, dolor articular, dolor ligamentoso y fibromialgia.

Diversos estudios avalan el aumento en sangre de endorfinas al aplicar acupuntura que hace que disminuya el dolor o desaparezca, igual que la morfina.

¿Qué otros tratamientos específicos podemos utilizar para el tratamiento del dolor, desde la Medicina Integrativa?

Tenemos afortunadamente varios tipos tratamientos:

La Terapia Neural consiste en el tratamiento sobre el Sistema Nervioso Vegetativo (SNV). La  finalidad de la Terapia Neural (TN) es facilitar los mecanismos de auto curación del organismo enfermo para que él busque su propio orden mediante estímulos en puntos específicos del sistema nervioso. Descubierta por el Dr. Huneke hace 75 años.

Ozono: Qué respetando sus contraindicaciones como el hipertiroidismo, o discrasias

Consiste en administrar una mezcla de ozono y oxigeno con fines medicinales y con buenos resultados tanto en las hernias discales, como en el dolor crónico, mejorando tanto la circulación sanguínea de los tejidos afectados lo que supone un aumento del transporte de oxígeno.

C.P: (factores de crecimientos plaquetario) son proteínas producidas naturalmente por varias células y donde se hallan en mayor concentración dentro de los gránulos alfa en las plaquetas. Tienen por función lograr la reparación de un tejido y recuperar su función, estimulando las propias células del paciente.

 ¿Qué ventajas tienen estas técnicas en el tratamiento del dolor?

La gran VENTAJA de estas técnicas es que respetan el principio Hipocrático “Primumnom Nocere” que significa “sobre todo no hacer más daño”, un tanto en desacuerdo con la potencia de la farmacología moderna.

Deberemos de personalizar la estrategia de los diferentes tipos de tratamientos, incluso la combinación de los mismos, para conseguir un resultado lo más eficiente posible.

¿Hay complementos que nos puedan ayudar en el tratamiento del dolor crónico?

– Sí, tenemos:

Vitamina D, que además de otros beneficios como la prevención de la hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes… investigaciones recientes también apuntan a una relación entre la insuficiencia de Vitamina D con dolores crónicos.

Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga Omega-3, son los antiinflamatorios del futuro con gran capacidad analgésica y neuroinmunológica.

– El magnesio, oligoelemento que apoya más de 300 procesos bioquímicos nos ayudan en prevenir y tratar varios problemas como las contracturas musculares y calambres involuntarios.

– El colágeno hidrolizado ayuda a reducir el dolor y mejora la movilidad en patologías articulares.

– El jengibre, ayuda al alivio de dolores entre otros beneficios como problemas del tracto gastrointestinal.

– Vitamina B y C, que nos ayudan en el proceso de recuperación muscular y contribuyen a la reducción del dolor muscular.

Cúrcuma, con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a nuestras articulaciones y a nuestros músculos, favoreciendo nuestro rendimiento deportivo.

Sauce, que actúa como un antiinflamatorio natural.

 Una pregunta clásica en este programa de Salud Integrativa: ¿La alimentación puede ayudar en el tratamiento del dolor?

La dieta tiene el potencial de ayudar en el alivio del dolor crónico, a través de la reducción de alimentos proinflamatorios e incrementando la ingesta de frutas verduras y ácidos grasos insaturados como el omega-3. La dieta mediterránea es un buen ejemplo de dieta asociada a niveles más bajos de inflamación.

Como recomendaciones básicas:

-No más de una porción de carne roja o procesada a la semana. En el caso de carne blanca, siempre y cuando sea ecológica, podríamos tomar dos raciones semanales.

-Dos raciones semanales de huevo y queso fresco.

-Consumo de carbono hidrato de bajo índice glucémico como los alimentos integrales, ricos en fibra y sin azúcares añadidos. Evitando cualquier tipo de bollería industrial.

-Cinco piezas diarias de fruta y verdura.

-Pescados y legumbres cuatro veces por semana, los pescados, a ser posible, como el salmón y la sardina. Y los frutos secos como las nueces.

No podemos olvidar otros consejos de salud:

-Mantener el peso adecuado

-Realizar ejercicio adecuado a la edad

-Practicar técnicas de relajación

-Tener un sueño reparador

-Darle sentido a tu vida, conseguir tu Ikigai

 

   Autor:  Dr. Rafael Torres- – Redacción Salud Integrativa

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