Optometría comportamental

¿Qué es la Optometría comportamental?

Dentro de la optometría y terapia visual existen varios modelos como el funcional, el clásico y el comportamental.

Este último hace énfasis en el individuo, no en normas o porcentajes. En nuestra clínica diaria encontramos a pacientes con sintomatologías asociadas a la visión y pueden obtener en las pruebas unos resultados dentro del promedio, pero esto no es suficiente para el paciente. Ya que necesitamos que la visión no cueste esfuerzo. Por lo que se encuentre dentro del promedio no es lo mismo que “normal”.

El  objetivo en este modelo es buscar si la visión está interfiriendo en la vida de la persona que evaluamos. Nos preguntamos si la visión está ayudando o no está ayudando al paciente.

Cuando la visión es óptima ayuda, y cuando la visión no es óptima, interfiere.

Con la terapia visual comportamental estamos modificando patrones neurológicos. Un procedimiento de terapia en sí no mejora la visión, sino la conciencia, el objetivo que el terapeuta  tiene con ese procedimiento y el cambio interno que realiza el individuo para conseguir e integrar su mejora.

Nuestro objetivo es organizar los procedimientos para conseguir el beneficio del paciente y crearle interés. De manera que hacemos participar realmente al paciente en su propio tratamiento. De este modo, la persona está involucrada en su propia terapia y tiene la responsabilidad de la misma.

Historia de la Optometría comportamental.

La filosofía de trabajo en la optometría comportamental nace del modelo de los cuatro círculos de Skeffington. El que se considera el padre de la optometría comportamental.

El Dr. Arthur MartenSkeffington (1890-1976)fue un optometrista estadounidense que a principios del siglo XX mediante su modelo de los cuatro círculos explica cómo el sistema visual es parte integrante del organismo, interrelacionándose con el desarrollo motor, sensorial y cognitivo. Este modelo holístico de la visión, tiene muy en cuenta el desarrollo del sistema visual y su importancia en la capacidad perceptiva y de aprendizajeen el individuo.

El primer círculo es el antigravitatorio. Que responde a la pregunta ¿Dónde estoy?

Necesitamos saber cuál es nuestro punto de partida para saber a dónde llegar. El movimiento es necesario para saber desde que punto empezarlo y, por ejemplo, cómo hacer ese movimientosacádico o salto con los ojos de un punto a otro.

El círculo de centrado nos dice dónde está. Para no ver doble necesitamos que haya una correcta localización y atención para poder realizar de forma óptima la convergencia.

Después de situarnos en el espacio, moveros por él y fijar nuestra atención en un objeto, en este nivel ya podemos identificar lo que vemos. Por lo que el círculo de la identificación responde a la pregunta ¿Qué es?

La identificación nos ayuda a saber el significado, la forma, el color, discriminar y saber qué es. Por ejemplo, la acomodación o enfoque visual nos permite enfocar para ver nítido y poder reconocer.

El cuarto círculo es cómo me comunico. Desde la comunicación verbal y no verbal del paciente nos hacemos una idea de cómo está construida la visión y cómo el paciente se relaciona.

Por ejemplo, cuando hablamos con una persona por teléfono o por WhatsApp es más complicada la comprensión, porque nos perdemos la parte visual de la comunicación, el movimiento de los labios, la mirada, la expresión de la cara y el cuerpo… Por este motivo el lenguaje y el habla forman parte de la visión.

Que profesionales ejercen la Optometría comportamental?

Los optometristas comportamentales tenemos como base la formación universitaria en Óptica y Optometría. Tras la realización de esta formación sanitaria existen másteres y cursos únicamente centrados en la terapia visual y optometría comportamental.

Los optometristas comportamentales estamos por toda España y el mundo. La mejor manera de encontrar a un optometrista comportamental es en el buscador de la web de SIODEC (la Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y del Comportamiento).

Es una terapia reglada?

Cada vez tenemos más estudios científicos que avalan el papel de la optometría comportamental en el tratamiento de pacientes con estrabismo, ambliopía (ojo vago), traumatismos con afectación visual, disfunciones binoculares, oculomotoras o acomodativas.

Que efectos beneficiosos de la Optometría comportamental en el organismo?

Durante el tratamiento y el alta los pacientes o sus familiares nos van dando feedback de los cambios que notan.

Es muy común ver mejoras en la autoestima y seguridad en pacientes adultos. Muchos de estos que llegan a la consulta con estrabismo, visión doble, sin visión en relieve o 3D  notan muchos cambios y seguridad a la hora de conducir, de relacionarse con otras personas, mayor autonomía… Incluso que quieren volver a visitar los lugares en los que ya han estado, porque ahora ven diferente o empiezan a ver como el volante sobresale del salpicadero de su coche o que los emoticonos tienen relieve.

Los padres de pacientes nos muestran orgullosos las notas de sus hijos.Cómo han mejorado en la escuela porque sus problemas con la lectura, escritura, atención, concentración estaban relacionados con poca precisión de sus movimientos oculares, un enfoque lento o insuficiencia de convergencia.

Visión de calidad, calidad de vida.

Indicaciones de la Optometría comportamental

La edad no es un límite para realizar una evaluación de eficacia y procesamiento visual. Tenemos pacientes que son bebés, niños, adolescentes, adultos, ancianos…

Como en cualquier área, la prevención es la clave para mantenernos sanos y no esperar a tratar el problema. Se pueden tener disfunciones visuales con un buen coeficiente intelectual o altas capacidades.

Hay pacientes que nos vienen con dolores de cabeza, visión doble, estrabismo, ambliopía, enfermedades o traumatismos con afectación visual, mareos, vértigos, problemas de aprendizaje

Autor: Jessica García – Duovisión Optometría – Salud Integrativa

Espacio patrocinado por:

Recuerda consultar SIEMPRE a tu profesional integrativo.

Ir a artículos anteriores